Corria,
sin cadencia, sin descanso, sin palabras, sin resuello. Tropieza, una, dos veces. Paro en seco.
Palpitaba, su corazon... palpitaba. respiraba con esfuerzo, palpitaba, cerraba los ojos desesperada, palpitaba, pedia ayuda, palpitaba.
Una sombra se acercaba conocida y fugitiva, escondido tras una armadura se acercaba un caballero, venia presto, salvaje, resuelto, su mente contuvo la linea del pensamiento al ver a la herida, ella no era por mucho la dama en apuros, pero escucho sus palabras atropelladas, sin orden, sin sentido, carentes y asustadas.
Se acerco simulando ser la perfeccion, y fingiendo tener todo bajo control, hablo, se silencio, titubeo, volvio a hablar. Callo de golpe, descubriendose, observo, admirando.
Soñaba estaba segura y palpitaba.
Dejo que la llevaran a curarla, lejos del Principe gris, lejos de su clara conexion, lejos del absurdo y las palabras versatiles, carentes. palpitaba o quiza ya no.
Lloro, esperando palpitar, susurro melodias abrumadoras sin dejar de rememorar su propio recorte de romeo, palpitaba, aguardo expectante alguna casualidad, esperando palpitar, camino en contemplacion en busca de una sola combinacion de suerte, esperando palpitar, avisto unos ojos grises, palpitaba.
Anhelo su encuentro, su bajada triste del cielo exclusiva para ella, llovia, sus mejillas enrojecieron, y su corazon tamborileaba, palpitaba, palpitaba.
He ate my heart
He a-a-ate my heart out
